Los atractivos principales que hay que ver en Albarracín son: la catedral de San Salvador, del siglo XVI; el alcázar de Albarracín, con un campo arqueológico de época medieval en su interior; las murallas de Albarracín, que rodean la población y se extienden hasta la cota más alta del peñón en el que está ubicado el casco antiguo y diversas casas como la Casa Consistorial y la de Julianeta. Otros elementos a destacar son sus balcones colgados sobre el río Guadalaviar, que recuerdan a las casas colgadas de Cuenca.
También podemos encontrar museos como el Museo Municipal, el Museo de la Forja y el Museo del Juguete (que se encuentra en la zona del Arrabal).
Hay también un pequeño paseo fluvial paralelo al río asequible para cualquier tipo de visitante.